Orfebre apasionada de su trabajo en el que plasma su creatividad y ADN, para hacer magia y que cada pieza sea absolutamente única. Todo comenzó siendo un hobby con el que fue avanzando y comenzó a sentir tanto amor por lo que hacía, que decidió ir por más. Comenzó a hacer cursos de diferentes técnicas y se formó como orfebre. Pero la realidad es que está completamente enamorada de todo el mundo artesanal y lo que más ama de su trabajo es la libertad de crear y mezclar las técnicas que ha aprendido con materiales de la naturaleza, minerales, metales. Su extraordinaria productividad y creatividad, hicieron que un día quedara a tomar un café con una prima y se fijara en el anillo que llevaba. Le pareció tan bonito que le pidió que le dejara hacerle una foto para inspirarse en él, pero la sorpresa fue que su prima le respondió que ese anillo lo había hecho ella y que se lo había comprado hacía 8 años... Elka alucinó no sólo porque no se acordaba de ello, sino que le sorprendió que el anillo estuviera en perfecto estado después de tanto tiempo.